"El verdadero peligro radica en que los fondos soberanos (y otros tipos de vehículo de inversión públicamente financiado) podrían alentar el proteccionismo de la cuenta de capital: o sea, los países terminarían eligiendo a dedo quién puede invertir en qué. Obviamente, la seguridad nacional siempre limita las inversiones que pueden hacer los extranjeros. Pero algunos hechos recientes parecen inspirarse en la idea de que ciertos gobiernos extranjeros no deberían tener permitido invertir en las "alturas dominantes" de una economía. Es un derrotero que degenera rápida y penosamente en otras formas de proteccionismo y que es importante esquivar."
En Proyecto Sur no nos volvimos locos: Leer el artículo completo en la página del inefable... FMI.
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